Cáncer de Útero o Endometrio

Cáncer que se forma en los tejidos del útero (órgano pequeño, hueco, con forma de pera ubicado en la pelvis de una mujer donde se desarrolla el feto). Los dos tipos de cáncer de útero son el cáncer de endometrio (cáncer que empieza en células que revisten el útero) y el sarcoma uterino (cáncer poco frecuente que empieza en un músculo o en otros tejidos del útero).

El tipo de tumor más frecuente de cáncer de útero es el adenocarcinoma. Se origina en la capa más interna del útero (endometrio).
 
Otros tipos de tumores son menos frecuentes como el sarcoma, que se origina en la capa muscular del útero o el carcinoma epidermoide, que supone menos de un 1% de todos los tumores del útero.

Para poder determinar el tratamiento más adecuado para el cáncer de útero es importante, tras la intervención quirúrgica, clasificar el tumor, es decir, determinar en qué fase se encuentra.
 
Estadio I: el cáncer se encuentra localizado en el útero y no afecta a los ganglios linfáticos de la pelvis (esta etapa se puede subdividir en A, B, C dependiendo de la profundidad del tumor en la pared del útero).
 
Estadio II: el tumor se ha diseminado desde el cuerpo del útero hasta alcanzar el cérvix o cuello del útero.
 
Estadio III: la lesión alcanza otras estructuras fuera del útero (ovarios, vagina, ganglios de la pelvis) pero permanece confinado a la pelvis.
 
Estadio IV: el cáncer puede afectar al recto, vejiga y/o ha alcanzado otros órganos más alejados.
 


Elección del Tratamiento

 

Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de cáncer de útero y se han realizado las pruebas necesarias para conocer en qué fase está la enfermedad, se debe determinar cuál es el tratamiento más adecuado para curarla.
 
El ginecólogo le recomendará y explicará las posibilidades de tratamiento más adecuadas en su caso para que una vez que haya recibido la suficiente información pueda, junto con su médico, tomar una decisión.
 
El tratamiento del cáncer de útero, como ocurre en la mayoría de los tumores, es un tratamiento multidisciplinar. Distintas especialidades trabajan juntas para combinar terapias y ofrecer a la paciente las mayores posibilidades de curación.
 
En el tratamiento del cáncer de endometrio se sigue un protocolo, es decir un conjunto de normas y pautas (plan de tratamiento) que se establecen basándose en la experiencia científica para el tratamiento de dicho tumor.
 
Estos protocolos, que se emplean de forma generalizada en todos los hospitales, recogen las indicaciones o limitaciones de tratamiento en función de una serie de factores:
 

  • Edad de la paciente.
  • Tipo de tumor.
  • Fase en la que se encuentra la enfermedad.
  • El grado de las células.

 
Probablemente, el médico también tendrá en cuenta si, además del cáncer de endometrio, existen otras enfermedades importantes que puedan dificultar la realización de algún tratamiento específico.


El tratamiento propuesto por el especialista no va a ser el mismo en todas las pacientes.

Los tratamientos más frecuentemente empleados en el cáncer de endometrio son la cirugía, la radioterapia, la hormonoterapia y la quimioterapia.

 

Cáncer de endometrio en estadio I


El tratamiento del cáncer de endometrio en estadio I puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Cirugía (histerectomía abdominal total y salpingooforectomía bilateral). También se pueden extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen para examinarlos bajo un microscopio y verificar la presencia de células cancerosas.
  • Cirugía (histerectomía abdominal total y salpingooforectomía bilateral, con remoción de los ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen o sin ella), seguida de radioterapia interna o radioterapia externa dirigida a la pelvis. Después de la cirugía, se puede colocar en la vagina un cilindro plástico que contiene una fuente de radiación para eliminar todas las células cancerosas que queden.
  • Radioterapia sola para pacientes que no se pueden someter a cirugía.


 

Cáncer de endometrio en estadio II
 

El tratamiento del cáncer de endometrio en estadio II es generalmente una combinación de terapias, incluso radioterapia interna y radioterapia externa y cirugía.

Estadio IIA
 

El tratamiento del cáncer de endometrio en estadio IIA puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Cirugía (histerectomía abdominal total y salpingooforectomía bilateral). También se pueden extraer los ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen para examinarlos bajo un microscopio y verificar la presencia de células cancerosas.
  • Cirugía (histerectomía abdominal total y salpingooforectomía bilateral, con remoción de ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen o sin esta), seguida de radioterapia interna o radioterapia externa dirigida a la pelvis. Después de la cirugía, se puede colocar en la vagina un cilindro plástico que contiene una fuente de radiación para eliminar todas las células cancerosas que queden.
  • Radioterapia sola para pacientes que no se pueden someter a cirugía.

 

Estadio IIB
 

El tratamiento del cáncer de endometrio en estadio IIB puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Cirugía (histerectomía abdominal total y salpingooforectomía bilateral). También se pueden extraer los ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen para examinarlos bajo un microscopio y verificar la presencia de células cancerosas, seguida de radioterapia.
  • Radioterapia interna y radioterapia externa, seguida de cirugía (histerectomía y salpingooforectomía bilateral y extirpación de ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen para examinarlos bajo un microscopio y verificar la presencia de células cancerosas).
  • Cirugía (histerectomía radical con remoción de los ganglios linfáticos de la pelvis o sin esta, para examinarlos bajo un microscopio y verificar la presencia de células cancerosas).


Cáncer del endometrio en estadio III
 

El tratamiento del cáncer de endometrio en estadio III puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Cirugía (histerectomía abdominal total y salpingooforectomía bilateral). También se pueden extraer los ganglios linfáticos de la pelvis y el abdomen para examinarlos bajo un microscopio y verificar la presencia de células cancerosas, seguida de radioterapia interna y radioterapia externa.
  • Radioterapia sola para pacientes que no se pueden someter a cirugía.
  • Terapia con hormonas para pacientes que no se pueden someter a cirugía o a radioterapia.


Cáncer del endometrio en estadio IV
 

El tratamiento para el cáncer de endometrio en estadio IV puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Radioterapia interna y radioterapia externa.
  • Terapia con hormonas.


Opciones de tratamiento para el cáncer de endometrio recidivante

El tratamiento del cáncer de endometrio recidivante puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Radioterapia como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
  • Terapia con hormonas.
 
 

Cirugía

 

La mayoría de los tumores de endometrio se diagnostican en fases tempranas, es decir, no se han diseminado fuera del útero, por lo que la cirugía suele ser el tratamiento más importante y el primero en llevarse a cabo en la mayoría de estos tumores. Con frecuencia, se añade la radioterapia para completar el tratamiento.

La histerectomía, como la mayoría de las intervenciones quirúrgicas, no está exenta de complicaciones y de efectos adversos, los cuales pueden presentarse con mayor o menor frecuencia tras la intervención. Ésta  supone un problema grave para la paciente y altera su calidad de vida.
 
Cuando se despierte de la anestesia es normal que sienta dolor en la zona de la intervención. Generalmente, el ginecólogo deja pautados fármacos que le aliviarán. Si el dolor no cede, es importante que lo comente con el personal de enfermería o con el médico cuando le visite unas horas después de la cirugía. El dolor, en este caso, no indica problemas de recuperación sino simplemente que hay una herida.
 
Esta requerirá una serie de cuidados que son similares a los de cualquier cicatriz producida por otra causa. Mientras no se hayan retirado los puntos, el cuidado y limpieza de la misma correrá a cargo del personal sanitario del hospital o del centro de salud. Una vez retirados, es aconsejable mantener una higiene similar a la del resto del cuerpo: lavado diario con agua y jabón.
 
Una vez que se despierte de la anestesia se mantendrán los sueros hasta que empiece a tolerar los alimentos y líquidos y pueda comenzar una dieta normal.
Es aconsejable que comience a moverse y a caminar pronto una vez que el dolor de la herida quirúrgica sea más tolerable y le permita levantarse, de tal forma que disminuyan los efectos secundarios por inmovilización.
 
Tras una histerectomía se recomienda no hacer esfuerzos físicos importantes como levantar peso, deportes de contacto o que supongan una sobrecarga muscular de la zona.
 
Un aspecto importante de la recuperación es el reinicio de la actividad sexual. Generalmente, son necesarias 6-7 semanas para que cicatrice por completo la herida del fondo de la vagina, aunque algunas mujeres pueden requerir más tiempo. Es importante que este tema lo hable con su ginecólogo y le pregunte todas las dudas que le puedan surgir.
 

 

Radioterapia
 

La radioterapia es el empleo de radiaciones ionizantes para el tratamiento, local o locorregional, de determinados tumores  que emplea rayos X con altas dosis de irradiación.
 
Su objetivo es destruir las células tumorales causando el menor daño posible a los tejidos sanos que rodean dicho tumor.
 
En los tumores de endometrio, la radioterapia que se aplica puede ser externa o interna, aunque generalmente se combinan ambas modalidades.

En la radioterapia externa se emplean equipos generadores de radiación (aceleradores lineales) que en ningún momento contactan con la paciente.

La radioterapia interna consiste en la colocación de materiales radiactivos próximos a la zona tumoral. Se colocan en la cavidad uterina y/o en la vagina, por lo que se denomina radioterapia endocavitaria o intracavitaria.
 
La radioterapia se puede emplear como tratamiento único, por no poderse practicar cirugía por las condiciones del tumor o de la paciente o tras la cirugía si existen posibilidades de que reaparezca el tumor en la zona donde estaba situado el mismo. Su objetivo en este caso, es destruir las células tumorales que hayan podido quedar tras la cirugía.

El tratamiento con radioterapia siempre es individualizado, es decir, cada enferma tendrá su tratamiento específico y distinto al de otra paciente.

Según la finalidad con que se emplee, la radioterapia puede ser curativa o paliativa para aliviar síntomas provocados por el cáncer de útero tales como dolor, sangrado vaginal, etc.


Planificación del tratamiento con RT:
 
Antes de empezar con el tratamiento propiamente dicho, es preciso realizar una planificación o simulación del mismo. Su finalidad es determinar una serie de parámetros que variarán dependiendo del tipo, de la localización y de la extensión del tumor, así como de las características anatómicas de cada enfermo.

Durante todo el tratamiento, el paciente ha de permanecer inmóvil y mantener la misma postura. Es frecuente, que próximo a la zona del tumor se encuentren determinadas estructuras importantes como las cabezas femorales, el recto, la vejiga, entre otros. Para administrar la radiación con una precisión elevada y evitar que los tejidos sanos que rodean al tumor reciban más dosis de la tolerada, se utilizan sistemas de inmovilización muy precisos para que  permitan la administración de la radiación con gran exactitud.

Habitualmente, para realizar el cálculo de la dosis que va a recibir tanto el tumor como los tejidos sanos de alrededor del mismo, es necesario realizar una tomografía de localización, cuyas imágenes se introducen en la computadora, donde se determina el volumen de tratamiento.

Antes de la realización de la tomografía se determina el sistema de inmovilización más adecuado para cada paciente según la técnica que se vaya a aplicar.

Una vez realizada la planificación, estos sistemas de fijación permiten su reproducción diaria en la sala de tratamiento.
 

¿Dónde se realiza el tratamiento con radioterapia?

 
Las habitaciones donde se realizan los tratamientos de radioterapia externa se llaman salas de radioterapia o búnkeres. Estas habitaciones poseen paredes de hormigón con un gran espesor que proporcionan un aislamiento perfecto impidiendo que la radiación salga fuera de ellas.
 
Mientras dura la sesión de tratamiento el paciente estará solo en el interior de la sala, pero vigilado por el personal especializado a través de un circuito de televisión y un interfono.
 

 

¿Por qué es necesario acudir todos los días?

     Si se administrara toda la dosis de radiación en una única sesión se producirían daños muy serios en los tejidos. Para minimizar estos efectos secundarios, la dosis total de radiación se fracciona, repartiéndose en un número determinado de sesiones y días.

El fraccionamiento estándar consiste en administrar una sesión al día durante cinco días a la semana descansando dos, generalmente sábados y domingos. Para su administración no es necesario estar ingresado, puede acudir al hospital para el tratamiento y una vez finalizado volver a su casa.
 

 

¿Cuánto dura el tratamiento?
 
El tratamiento de radioterapia suele durar entre dos y siete semanas, dependiendo de la dosis que se administre y del número total de sesiones.

Diariamente, cada sesión dura sólo unos minutos (quince aproximadamente). El tiempo real de irradiación dura unos segundos.

Una vez finalizado el tratamiento diario, puede estar en contacto con otras personas, ya que no emite ningún tipo de radiactividad. Sus relaciones sociales, laborales y familiares no tienen por qué verse afectadas mientras dure el tratamiento.
 

Efectos secundarios:

La radioterapia, al mismo tiempo que elimina células enfermas, puede afectar a los tejidos sanos cercanos al área de tratamiento y como consecuencia aparecen efectos secundarios en la zona que ha recibido el tratamiento.

Estos efectos son difíciles de prever con exactitud, ya que dependen de múltiples factores como la zona del organismo donde se realiza el tratamiento, la dosis, el fraccionamiento y la susceptibilidad individual de cada persona. En algunos casos se producen efectos mínimos, mientras que en otros son más serios y es necesario administrar tratamiento médico para su control..

 

 

Radioterapia Interna

 

Es una técnica de tratamiento que consiste en introducir en el interior del organismo isótopos radiactivos. Se pueden implantar de forma temporal o permanente en la zona a tratar.


Con la radioterapia interna se logra administrar altas dosis de radiación a cortas distancias, de tal forma, que llega muy poca dosis a los tejidos sanos circundantes al implante.


 ¿Cómo se colocan los implantes?

 

Dependiendo del tipo de implante que se vaya a realizar  es necesario permanecer ingresado en el hospital durante 1 o dos días, en otros casos el paciente podrá irse a su casa el mismo día  tras recibir el tratamiento.  Bajo sedación o anestesia general, se efectuará la colocación de los isótopos radiactivos.


 ¿Es necesario permanecer aislado?

 

En ocasiones, mientras tenga colocados los implantes es necesario que permanezca en una habitación, preparada especialmente para tal fin.


El paciente estará controlado, en todo momento, a través de un monitor de televisión por el personal sanitario responsable de su cuidado.


 ¿Cuánto dura el tratamiento?

 

La duración del tratamiento dependerá en gran medida del tipo de isótopo que se haya empleado en el implante y de la cantidad de dosis que se quiera administrar en la zona del tumor, pero generalmente oscila entre minutos y días.

 

 

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