Cáncer de Recto
Cáncer que se forma en los tejidos del recto (las últimas pulgadas del intestino grueso más cercanas al ano).
Otros tipos histológicos mucho más infrecuentes (menos del 5% de los tumores en el recto) son:
La T se refiere al nivel de extensión del tumor primario en las paredes del intestino:
La N se refiere a la presencia o no de afectación de los ganglios linfáticos
regionales o más próximos a la zona donde se origina el tumor.
La M se refiere a la presencia confirmada de metástasis a distancia:
Eleccion de Tratamiento
Dependerá, fundamentalmente, del estadio clínico de la enfermedad tumoral.
Estadio 0 (carcinoma in situ)
El tratamiento para el estadio 0 puede incluir los siguientes procedimientos:
Cáncer de recto en estadio I
El tratamiento del cáncer de recto en estadio I puede incluir los siguientes procedimientos:
Cáncer de recto en estadio II
El tratamiento del cáncer de recto en estadio II puede incluir los siguientes procedimientos
Cáncer de recto en estadio III
El tratamiento del cáncer de recto en estadio III puede incluir los siguientes procedimientos:
Cáncer de recto en estadio IV y recidivante
El tratamiento del cáncer de recto en estadio IV y el cáncer de recto recidivante puede incluir los siguientes procedimientos:
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Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza medicamentos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, mediante su destrucción o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra oralmente o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan al torrente sanguíneo y afectan a células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica).
Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional).
La forma en que se administra la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando. Cirugia
En el pasado se pensaba que la cirugía era el tratamiento de elección.
Sin embargo, la mayoría de estas intervenciones implicaba eliminar todo el esfínter anal, lo que originaba una incontinencia fecal permanente y conllevaba la realización de una colostomía (abocar el tubo digestivo directamente a la pared abdominal para la eliminación de las heces). Actualmente se puede evitar esta cirugía amputadora, en muchos casos, con la radioterapia y la quimioterapia prequirúrgicas. Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento que utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas.
Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina fuera del cuerpo que envía la radiación hacia cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del mismo. La forma en que se administre la radioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando. Planificación del tratamiento con RT:
Antes de empezar con el tratamiento propiamente dicho, es preciso realizar una planificación o simulación del mismo. Su finalidad es determinar una serie de parámetros que variarán dependiendo del tipo, de la localización y de la extensión del tumor, así como de las características anatómicas de cada enfermo.
Durante todo el tratamiento, el paciente ha de permanecer inmóvil y mantener la misma postura. Es frecuente, que próximo a la zona del tumor se encuentren determinadas estructuras importantes como la vejiga, las cabezas femorales, entre otros. Para administrar la radiación con una precisión elevada y evitar que los tejidos sanos que rodean al tumor reciban más dosis de la tolerada, se utilizan sistemas de inmovilización muy precisos para que permitan la administración de la radiación con gran exactitud. Habitualmente, para realizar el cálculo de la dosis que va a recibir tanto el tumor como los tejidos sanos de alrededor del mismo, es necesario realizar una tomografía de localización, cuyas imágenes se introducen en la computadora, donde se determina el volumen de tratamiento.
Antes de la realización de la tomografía se determina el sistema de inmovilización más adecuado para cada paciente según la técnica que se vaya a aplicar.
Una vez realizada la planificación, estos sistemas de fijación permiten su reproducción diaria en la sala de tratamiento.
¿Dónde se realiza el tratamiento con radioterapia?
Las habitaciones donde se realizan los tratamientos de radioterapia externa se llaman salas de radioterapia o búnkeres. Estas habitaciones poseen paredes de hormigón con un gran espesor que proporcionan un aislamiento perfecto impidiendo que la radiación salga fuera de ellas.
Mientras dura la sesión de tratamiento el paciente estará solo en el interior de la sala, pero vigilado por el personal especializado a través de un circuito de televisión y un interfono. ¿Por qué es necesario acudir todos los días?
Si se administrara toda la dosis de radiación en una única sesión se producirían daños muy serios en los tejidos. Para minimizar estos efectos secundarios, la dosis total de radiación se fracciona, repartiéndose en un número determinado de sesiones y días.
El fraccionamiento estándar consiste en administrar una sesión al día durante cinco días a la semana descansando dos, generalmente sábados y domingos. Para su administración no es necesario estar ingresado, puede acudir al hospital para el tratamiento y una vez finalizado volver a su casa. ¿Cuánto dura el tratamiento?
El tratamiento de radioterapia suele durar entre dos y siete semanas, dependiendo de la dosis que se administre y del número total de sesiones.
Diariamente, cada sesión dura sólo unos minutos (quince aproximadamente). El tiempo real de irradiación dura unos segundos. Una vez finalizado el tratamiento diario, puede estar en contacto con otras personas, ya que no emite ningún tipo de radiactividad. Sus relaciones sociales, laborales y familiares no tienen por qué verse afectadas mientras dure el tratamiento. Efectos secundarios:
La radioterapia, al mismo tiempo que elimina células enfermas, puede afectar a los tejidos sanos cercanos al área de tratamiento y como consecuencia aparecen efectos secundarios en la zona que ha recibido el tratamiento.
Estos efectos son difíciles de prever con exactitud, ya que dependen de múltiples factores como la zona del organismo donde se realiza el tratamiento, la dosis, el fraccionamiento y la susceptibilidad individual de cada persona. En algunos casos se producen efectos mínimos, mientras que en otros son más serios y es necesario administrar tratamiento médico para su control.. Radioterapia interna
Es una técnica de tratamiento que consiste en introducir en el interior del organismo isótopos radiactivos. Se pueden implantar de forma temporal o permanente en la zona a tratar.
Con la radioterapia interna se logra administrar altas dosis de radiación a cortas distancias, de tal forma, que llega muy poca dosis a los tejidos sanos circundantes al implante. ¿Cómo se colocan los implantes?
Dependiendo del tipo de implante que se vaya a realizar es necesario permanecer ingresado en el hospital durante 1 o dos días, en otros casos el paciente podrá irse a su casa el mismo día tras recibir el tratamiento. Bajo sedación o anestesia general, se efectuará la colocación de los isótopos radiactivos.
¿Es necesario permanecer aislado?
En ocasiones, mientras tenga colocados los implantes es necesario que permanezca en una habitación, preparada especialmente para tal fin.
El paciente estará controlado, en todo momento, a través de un monitor de televisión por el personal sanitario responsable de su cuidado. ¿Cuánto dura el tratamiento?
La duración del tratamiento dependerá en gran medida del tipo de isótopo que se haya empleado en el implante y de la cantidad de dosis que se quiera administrar en la zona del tumor, pero generalmente oscila entre minutos y días.
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